viernes, 2 de mayo de 2014

DÍA DEL TRABAJADOR

Jorge Darío Cristaldo Montaner,  Abogado, Dr. en Derecho                
Asociación de Abogados Laboralistas de Paraguay

1. Al analizar el tema desde cualquier enfoque, el más optimista observa y constata que no existe ninguna razón para serlo.
Entrado el siglo XXI, en Paraguay la situación de los trabajadores dependientes se aleja cada vez más del paradigma de trabajo decente, adoptado por la OIT en 1998. Me refiero sobre todo a los obreros y empleados del sector privado, porque los funcionarios del sector público, en todos los países- especialmente en Paraguay-, gozan de beneficios y ventajas laborales y previsionales relativamente privilegiados.
2. En Paraguay el 81% de los trabajadores dependientes está en situación de informalidad; es decir, con respecto a 8 trabajadores de cada 10, no se cumplen en mayor o menor grado con las normativas laborales y previsionales vigentes. Este desprecio por la situación del trabajo dependiente se originó en la colonia española, se mantuvo durante la dictadura de Rodríguez de Francia y de los López. La Constitución liberal de 1870 obvió los derechos sociales, los que recién aparecieron formalmente con la carta política de 1940 y la constitución de 1967. La constitución de 1992 es bastante avanzada en normas y principios de contenido social. Sin embargo, los poderes públicos no cumplen ni la hacen cumplir. A los políticos de todos los sectores, poco o nada les interesa la suerte de los trabajadores privados. Y las escasas voces autorizadas que se alzan en defensa de los trabajadores, como los de la Asociación de Abogados Laboralistas, claman en el desierto.
3. El Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo aún no aprobaron una ley ampliatoria del Presupuesto General de la Nación, para el sustento financiero de la organización y funcionamiento del recién creado “Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social”. Los cargos de ministro, viceministros, directores y funcionarios, no cuentan aún con previsión presupuestaria; es decir, técnicamente son inexistentes, por lo que resulta ridículo el reciente nombramiento de un ministro de trabajo, en contravención a claras normas legales administrativas y financieras vigentes.
4. En el infierno del Poder Judicial el fuero laboral, desde el 1º de abril de 1962, sigue siendo la cenicienta, por el escaso o nulo interés que le ha prestado la Corte Suprema. Existen designados 9 jueces de trabajo con competencia exclusiva en materia laboral, en todo el país. Solo existen dos tribunales del trabajo, con dos salas en la Capital y una en Alto Paraná. Los demás juzgados y tribunales son multifueros. En ninguno de los juzgados y tribunales especializados, tienen plena vigencia las normas del código procesal laboral, ni los principios generales del derecho procesal laboral. Menos aún en los juzgados y tribunales multifueros. Los procesos se eternizan: duran 4, 6, 8 y hasta más de 10 años. Esto es justicia pronta y barata?
5. Por su parte, el movimiento sindical fragmentando está anclado ideológica y estratégicamente en la primera mitad del siglo XX. El 26 de marzo último realizó una huelga general, donde lamentablemente la dirigencia sindical priorizó sus intereses personales y sus ansias de protagonismo político y mediático, postergándose una vez más necesidades insatisfechas urgentes, de los trabajadores del sector privado.
6. Para mayor desgracia, a nivel mundial la China Continental, mediante las reformas económicas adoptadas por el partido comunista, convirtieron a ese país en el paraíso del capitalismo salvaje; el lugar donde centenas de miles de empresarios privados, privilegiados por los comunistas chinos, desde hace más de tres décadas relocalizan sus establecimientos industriales y sus oficinas de servicios, aprovechándose de la informalidad y del bajo costo laboral y previsional de la mano de obra china.
Consecuencia del dumping social chino comunista, miles de millones de trabajadores en el resto del planeta quedan desocupados, semiocupados, o sufren la desregulación de las normas que consagran derechos sociales fundamentales; o simplemente las condiciones y medio ambientes de trabajo se deshumanizan por el incumplimiento patronal, convirtiéndose los principios y normas laborales en textos sin ninguna eficacia en la realidad.
7. Frente a esta cruda y deprimente realidad socioeconómica, constatada a nivel nacional y mundial, ¿alguien cree que aún queda resquicio para el optimismo en el Día de los Trabajadores?.

                                                           jdcm@consultronic.com.py

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